La fuerza de voluntad necesita conquistar un enemigo; antes de alcanzar su objetivo. Trata de ser ruda y, al igual que la mayor parte de los rufianes, se acobarda cuando las cosas se ponen difíciles. Existe una manera más suave y más sencilla de vencer los hábitos nocivos: la imaginación La imaginación se enfoca directamente al objetivo y consigue lo que desea.
Esta es la razón por la cual en los capítulos anteriores le di tanta importancia al hecho de que usted asimilara la visualización llena de realismo en los niveles profundos de la mente. Si usted estimula a su imaginación con creencias, deseos y expectativas, y la entrena para que visualice sus objetivos de tal manera que usted los vea, los sienta, los escuche, los pruebe y los toque, conseguirá lo que desea.
'"Cuando la voluntad y la imaginación están en conflicto, es siempre la imaginación la que triunfa", escribió en cierta ocasión Emile Coué.
Si usted piensa que desea abandonar un hábito nocivo, es probable que se esté engañando a sí mismo. Si en realidad deseara abandonarlo, el hábito desaparecería por sí solo. Lo que usted debe desear más que el hábito como tal es el beneficio de abandonarlo. Una vez que aprenda a desear ese beneficio, quedará libre del hábito "indeseable".
El pensar acerca de su hábito y decidir firmemente que lo va a abandonar puede ligarlo más estrechamente a él. La situación se parece un poco a la de proponerse que se vara dormir; la misma firmeza de su decisión puede mantenerlo despierto.
Ahora vamos a ver de qué manera se puede hacer que todo esto trabaje en su favor. Como ejemplos, usaremos los hábitos que los graduados de Control Mental superan en forma por demás exitosa: comer en exceso
Si usted desea bajar de peso, el primer paso consiste en analizar el problema en el nivel externo.
¿Su problema radica en comer demasiado, en no hacer el ejercicio suficiente, o en ambas cosas?
Muy bien puede suceder que no sea el comer en exceso, sino el comer los alimentos equivocados. Una dieta de alimentos más adecuados a sus necesidades particulares puede ser la respuesta. Su médico puede aconsejarle.
¿Por qué desea bajar de peso? ¿Está tan gordo que su salud se ve afectada, o sencillamente siente que si estuviera más delgado sería más atractivo? Cualquiera de las dos cosas proporciona una buena razón para bajar de peso, pero es preciso que usted sepa de antemano cuál es el beneficio que espera obtener de la reducción de peso.
Si usted ya come los alimentos adecuados en cantidades moderadas, si hace tanto ejercicio como le es posible dentro de un límite razonable, y solamente está un poco excedido de peso, mi consejo sería (a menos que su médico diga lo contrario) que se conforme con su estado. La alternativa constituye un trastorno innecesario para usted. Además probablemente haya problemas mayores y oportunidades más importantes en su vida para que ponga en práctica su Control Mental.
Si está seguro de que en realidad desea bajar de peso y saberla razón, su siguiente paso consiste en analizar todos los beneficios que derivará, no los beneficios generales como "luciré mejor" sino los concretos que impliquen, si fuera posible, la participación de sus cinco sentidos. Ejemplo:
Vista: Encuentre una fotografía suya de cuando estaba tan delgado como le gustaría estar ahora.
Tacto: Imagine cuan tersos se sentirán al tacto sus brazos, sus muslos y su vientre cuando vuelva a estar delgado.
Gusto: Imagine los sabores de los alimentos a los que dará mayor importancia en su nueva dieta.
Olfato: Imagine el olor de los alimentos que comerá.
Oído: Imagine lo que dirán aquellas personas que son importantes para usted acerca de su éxito al bajar de peso!
Ni siquiera los cinco sentidos bastan para lograr una visualización a conciencia. Las emociones también son importantes.
Imagine cuan alborozado y confiado se sentirá cuando esté tan delgado como desea estarlo.
Una vez que todo esté arraigado con firmeza en la mente, póngase a nivel. Dé origen a su pantalla mental y proyecte en ella una visualización del aspecto que tiene actualmente. Ahora deje que desaparezca y desde la izquierda (el futuro) deslice una imagen (acaso sea la vieja fotografía) de sí mismo con el aspecto que desea tener y que tendrá cuando la dieta tenga éxito?
Mientras contempla mentalmente su nueva figura, imagine con todos los detalles que le sea posible, lo que sentirá cuando esté así de delgado. ¿Qué sentirá cuando se incline para atarse las agujetas de los zapatos? ¿Cuando suba las escaleras? ¿Cuando pueda usar su ropa que ahora le queda demasiado ajustada? ¿Cómo se verá en traje de baño? Tómese su tiempo y sienta todo esto. Recorra con los cinco sentidos, uno por uno, cómo se describió arriba. ¿Qué efecto le producirá a sí mismo el haber realizado este objetivo?
Ahora repase mentalmente su nueva dieta, no solamente lo que va a comer, sino la cantidad, y elija algunos bocadillos, ya sean zanahorias crudas o cualquier otra cosa. Dígase a sí mismo que estos son los únicos alimentos que su cuerpo necesitará y que no enviará punzadas de hambre como un medio para pedir más. Aquí llega a su fin su sesión de meditación. Repítala dos veces al día.
Observe que a lo largo de su sesión de meditación no hubo una sola imagen o pensamiento sobre los alimentos que no debe comer. Los come en exceso porque le gustan; el solo hecho de pensar en ellos hará que su imaginación se tambalee en direcciones indeseables.
En su programa para reducir de peso, asegúrese de elegir una meta razonable para la reducción de peso; de lo contrario destruirá la credibilidad de su proyecto. Si tiene 25 kilos de exceso, no puede esperar razonablemente que lucirá como Audrey Hepburn o Mark Spitz la semana entrante. Pocos serán los beneficios que obtenga si se visualiza así.
Es posible que reciba viejos mensajes corporales durante los primeros días, mismos que le recordarán las delicias de los bombones. A lo largo de sus actividades diarias, cuando posiblemente no cuente con tiempo para meditar, respire profundamente, una sus tres dedos, y recuérdese a sí mismo, con las mismas palabras que usó durante la sesión de meditación, que su dieta es lo único que su cuerpo necesita y que no sentirá punzadas de hambre. Un vistazo rápido a una vieja fotografía suya con el aspecto que le gustaría tener, le dará apoyo.
Conforme progrese con su Control Mental en esta y otras áreas, su estado mental en general mejorará y esto a su vez contribuirá en forma más importante al funcionamiento apropiado de su cuerpo y con una pequeña ayuda mental, su cuerpo buscará con más gusto su peso adecuado.
Existen múltiples variaciones de esta técnica, que usted puede emplear y se le pueden ocurrir en el transcurso de una sesión de meditación. Un obrero de una fábrica de Omaha, se dijo a sí mismo durante sus meditaciones:
-Apeteceré y comeré tan solo aquellos alimentos buenos para mi cuerpo.
De pronto descubrió que tenía un nuevo interés en las ensaladas y los jugos de verduras, y que su interés en los alimentos ricos en calorías iba disminuyendo. Resultado: perdió 20 kilos en cuatro meses.
Ejemplo 2
Un gran número de graduados informan que usan Control Mental en emergencias para reducir las hemorragias y el dolor. Ejemplo: la esposa del señor Donald Wildowsky se encontraba de viaje en Texas, en una convención con su esposo. Según lo reporta el periódico Bulletin, de Norwich, Connecticut, ella se zambulló en una alberca y se provocó la ruptura de un tímpano.
"Nos encontrábamos a kilómetros de distancia de una ciudad, y yo no quería obligarlo a partir a la mitad de la convención", dijo ella, según las palabras que le atribuyen en el diario. "Así que me puse a nivel, coloqué mi mano sobre mi oreja, me concentré en el área dolorida y dije: «¡Desapareció, desapareció, desapareció!»
"La hemorragia se detuvo de inmediato y el dolor cesó. Cuando finalmente vi a un doctor, este se quedó sin habla a causa de su asombro".
En la autocuración, hay que seguir seis pasos bastante sencillos:
El primero consiste en empezar, en Beta, a sentir que uno se está convirtiendo en una persona amorosa (y por lo tanto capaz de perdonar), y a considerar que el amor constituye un objetivo en sí mismo. Esto probablemente requerirá de una limpieza mental bastante concienzuda.
Segundo, póngase a nivel. Este solo hecho constituye un paso primordial hacia la autocuración en virtud de que, como mencioné con bastante anterioridad, en este nivel el trabajo negativo de la mente (todas sus culpas y enojos) se neutraliza, y el cuerpo queda libre para hacer aquello para lo que lo diseñó la naturaleza: repararse a si mismo. Desde luego, es posible que usted tenga sentimientos auténticos de culpabilidad y enojo, pero hemos descubierto que estos se experimentarán únicamente en el nivel externo, o nivel Beta, y que tienden a desaparecer conforme usted practica el Control Mental.
Tercero, háblese a sí mismo mentalmente acerca del primer paso: exprese su deseo de realizar una concienzuda limpieza mental... usar palabras positivas, pensar en forma positiva, convertirse en una persona afectuosa.
Cuarto, experimente mentalmente la enfermedad que lo está aquejando. Utilice la pantalla mental y observe y sienta la enfermedad. Este paso debe ser breve: su propósito consiste simplemente en concentrar su energía curativa en el punto en el que se le necesita.
Quinto, borre rápidamente esta imagen de su enfermedad y experimente la sensación de que está completamente curado. Sienta la libertad y la alegría que le provoca el hecho de tener una salud perfecta. Aférrese a esta imagen, demórese observándola, disfrútela, y adquiera la convicción de que la merece, de que en este estado de salud, se encuentra completamente en armonía con las intenciones de la naturaleza respecto a usted.
Sexto, refuerce su limpieza mental una vez más, y finalice expresando para sí mismo estas palabras: "Cada día en todos sentidos me siento mejor, mejor y mejor".
¿Cuánto tiempo es conveniente que se prolongue esto y con qué frecuencia lo debe llevar al cabo?
Mi experiencia me dice que quince minutos es un periodo adecuado. Lleve al cabo este ejercicio tan frecuentemente como le sea posible, no menos de una vez al día. Aquí no hay "demasiado".
Permítame que divague un momento. Es posible que haya oído decir que la meditación es un cosa muy buena pero que es preciso tener cuidado de no fascinarse con ella hasta el grado de que se practique en exceso. Esto, dicen, puede conducir a un aislamiento del mundo y a una preocupación enfermiza con uno mismo. Yo no sé si esto será cierto o no. .Esto se dice de otras disciplinas meditativas, no de Control Mental. Nosotros hacemos resaltar nuestra participación con el mundo, no el aislamiento de él; no buscamos pasar por alto los problemas prácticos ni ignorarlos, sino enfrentarlos sin rodeos para resolverlos. No es posible excederse en esto.
Regresemos a la autocuración: el primer paso no tiene fin. Póngalo en práctica en Beta, Alíalo Theta. Vívalo. Si siente que se le escapa durante el día, junte sus tres dedos por un instante para reforzar la idea en forma instantánea.
Muchos de nuestros centros de Control Mental publican boletines noticiosos para sus graduados. Estos están repletos de informes procedentes de graduados que hablan sobre lo que Control Mental ha hecho por ellos. Las narraciones sobre la manera en la que controlan dolores de cabeza, asma, fatiga y presión arterial elevada son demasiado numerosas para contarlas.
Ejemplo 3
Aquí tenemos otro informe, procedente de una monja, la hermana Bárbara Burns de Detroit, Michigan. Escogí este caso porque la hermana Bárbara ha hecho un uso ingenioso de sus propios mecanismos activadores.
Durante veintisiete años había usado anteojos porque padecía de astigmatismo miópico. Conforme iba aumentando su miopía, se aumentaba la graduación de sus anteojos, cosa que reducía la agudeza respecto a la distancia. Antes de que mejorara su vista fue necesario que empezara a usar bifocales. Entonces, en julio de 1974, decidió usar Control Mental. En estado profundo de meditación se dijo a sí misma: "Cada vez que parpadee, mis ojos se ajustarán adecuadamente al foco, como la lente de una cámara". Durante cada sesión de meditación ella repetía esto, y al cabo de dos semanas empezó a ver sin anteojos, aunque todavía los necesitaba para leer. Consultó al doctor Richard Wlodyga, un optometrista (y graduado de Control Mental), que le dijo que tenía la córnea ligeramente deformada. La hermana Bárbara insertó la corrección de la córnea en sus sesiones de., meditación a lo largo del intervalo de unas cuantas semanas antes de presentarse a otro examen con el doctor Wlodyga.
A continuación tenemos un fragmento de una carta que nos escribió el doctor Wlodyga, a instancias de la hermana Bárbara:
Examiné a la hermana Bárbara por vez primera el 20 de agosto de 1974...
Volví a examinarla el 26 de agosto de 1975. No había usado anteojos durante un año...
[La] paciente ha tenido una reducción en la proporción de miopía manifiesta hasta un nivel en el que los anteojos se han vuelto innecesarios.
Ejemplo 4
Un graduado al regresar a casa después de sus vacaciones fue quitar el rollo de su cámara y después buscar en su equipaje otro rollo de película expuesta. No pudo encontrarlo. El rollo no representaba una pérdida importante, pero sí era molesta; se trataba de un recuerdo de la primera semana de sus vacaciones.
Él se puso a nivel y revivió el momento en el que había puesto un rollo en su cámara por última vez; pero lo único que vio en su pantalla mental fue la cámara misma sobre su mesa de té, sitio en el que había puesto el primer rollo, no el segundo. Permaneció a nivel y repasó cada uno de los momentos en los que había tomado fotografías, pero seguía sin aparecer la escena en la que volvía a cargar la cámara. Seguía apareciendo insistentemente la escena de la mesita de té.
Convencido de que su pantalla mental no había dado resultado, llevó a revelar el único rollo de película. Cuando lo recogió se dio cuenta de que contenía todas las fotografías que había tomado, desde el principio de sus vacaciones hasta el final. Nunca hubo un segundo rollo.
Aunque fue un incidente insignificante, le proporcionó al graduado tener más confianza en su propia mente. Con unos cuantos incidentes insignificantes como este, y otros de mayor importancia en los cuales se ayude a sí mismo y también a alguien más, el panorama de su propia persona y del mundo que lo rodea se modificará. Su vida se trasformará.
Ejemplo 5
Un graduado que había estado practicando Control Mental a lo largo de varios meses tenía una hija que era alérgica a los dos gatos de su familia. Siempre que jugaba con ellos empezaba a respirar asmáticamente y le brotaba una erupción por el cuerpo. Él colocó el problema, y después la solución imaginada, en su pantalla mental durante sus sesiones de meditación a través de una semana aproximadamente. La solución que imaginó era que su hija jugaba con sus gatos, respiraba con facilidad y no tenía erupción. Un día vio en la vida real lo que había estado imaginando. Su hija ya no era alérgica a los gatos.
Este caso implicó el uso de un campo de acción más extenso en el entrenamiento de Control Mental: ponerse a nivel, ejercicios de visualización, Proyección Sensorial Efectiva para la transmisión telepática de la curación, y añadir un grado máximo de expectativa a su deseo y a su creencia.
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