No hay momento en el día en que no visualicemos algo, porque el poder de la visión está activo en todo momento. Mantengan su mente despejada de todo aquello que no sea la imagen que ustedes desean, ya que esto es todo lo que les ocupa. No permitan que su atención se enfoque en el vacío aparente.
Te explico cómo lo aprendí yo en un taller que realice hace años para manifestar cosas físicas. Hay que comenzar con la intención de manifestar algo que creas que es posible ver en tu realidad, en mi caso fue mariposas amarillas. Las dibuje. Luego en un espacio de soledad cerré los ojos y dije: creo en mi realidad mariposas amarillas y en la pantalla mental vi las mariposas amarillas manifestandose. Luego respiré muy hondo y expiré imaginándome que soltaba la intención al universo. Luego continúe con mi vida olvidándome de las mariposas. A los dos días mientras regaba las plantas, aparecieron las mariposas amarillas.
Luego dije, voy a manifestar gaviotas. Yo no vivo en la costa así que no era fácil. Al cuarto día de hacer el ejercicio, nada, no había visto gaviotas. Entonces me revisé y me di cuenta que estaba creando esa realidad desde la creencia que era imposible que las viera. Trabajé en la creencia y volví a realizar el ejercicio. Al otro día coloco un video el cual se desarrollaba en la costa. Dos horas de gaviotas. Seguí con cosas más complicadas siempre revisando las creencias (no me lo merezco, no soy digna, el dinero es malo, etc) y deleitándome de lo que creaba.
Tus creencias crean tu realidad. Todo lo que necesitamos hacer para traerlo a la forma es sostener la atención consciente sobre la imagen mental y estar a la expectativa, que sabes que va a suceder, como cuando sabes que mañana es tu cumpleaños, y te van a dar regalos. Estar feliz porque lo vas recibir.
En esto hay que ir poco a poco.
La practica hace al maestro.
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