Era 1933, si recuerdan, hubo una terrible depresión en nuestro país, millones de personas estaban desempleadas.
En la Ciudad de Nueva York estaban durmiendo muchas personas en la calle con permiso del alcalde, 3 o 4 cuadras de personas, hasta donde alcanzaba la vista.
En verano se les permitía dormir en el parque, dormir por todo el lugar.
Había también largas filas para pedir pan y café.
Había millones de desempleados, yo era bailarín y si no podías comer no podías pagar para ver a un bailarín, así que no había espectáculos en Broadway, creo que tuvimos 5 shows en lugar de los 50 o 60 que solíamos tener.
Así que, no tenía trabajo, no tenía dinero y vivía en un sótano en la calle 73… Abdullah vivía en la calle 72 en una casa muy bonita que era propiedad de Morgenthau, cuyo hijo era en ese entonces tesorero de nuestro país, miembro del gabinete…
Le dije Abdullah a finales de Octubre:
“Ab sabes que he estado fuera de Barbados por casi 12 años, vine aquí en el 22 y nunca tuve deseos de regresar, pero ahora tengo un deseo hambriento de ir, nada me detiene, solo la falta de dinero, no tengo dinero”
Él me dijo: “Tú estás en Barbados”; le dije: ¿Estoy en Barbados?
Y él dijo:
“Si, tú estás ahora en Barbados, y ves a Barbados y ves a América desde allí, puedes oler la tierra tropical de Barbados, ves solo las pequeñas casas de Barbados y eso es todo lo que haces, tú simplemente duermes esta noche en Barbados”
Bueno, pensé que estaba loco en verdad… quiero decir, en ese momento parecía tan estúpido.
Porque en la calle 72 teníamos edificios de 50 y 60 pisos, y en Barbados un edificio de 3 pisos es casi el más alto que encontrarás, y pequeñas calles sin aceras y ahora estoy caminando en una acera más ancha que una calle de Barbados.
Bueno, sin embargo yo dormí esa noche en Barbados, asumí que estaba en Barbados en casa de mi madre, y vi América y no estaba debajo de mí esa noche, estaba al norte de mí.
Al día siguiente no le dije nada… pero cuando pasó una semana y no había pasado nada, pensé en acercarme, estábamos en Noviembre y le dije: “Sabes Ab, no ha pasado nada”… no lo discutió conmigo…
Me dio la espalda, entró a su pequeña biblioteca y cerró la puerta. (Risas)
Unas tres veces intente abrir una discusión con mi amigo Ab entre el momento que hable con él por primera vez y el final… nunca lo discutía…
En base a que: ¿Cómo iba a discutir conmigo sobre cómo voy a ir a Barbados, cuando ya estoy en Barbados? ¡Es estúpido discutir cómo voy a ir, si ya estoy en Barbados!
Si soy fiel a mi asunción no puedo discutir el “Cómo”, ya estoy ahí…
Bueno… esto continuó, en la mañana del 4 de Diciembre no hay trabajo, no hay lugar a donde ir, y el último bote que me llevará a Barbados para navidad, navegará el 6 de Diciembre.
Bajo mi puerta hay una pequeña carta de mi hermano Víctor y decía: “Cómo familia nunca estuvimos juntos alrededor de la mesa en navidad…”
Cecil es mi hermano mayor y él se fue de la casa antes que naciera el último.
Somos una familia numerosa, hay 8 años entre mi hermana Daphne, que era la octava hija, y mi hermano Joe.
Bueno, en ese intervalo mi hermano Cecil se fue a Demerara, así que nunca estuvimos juntos como familia en navidad.
Así que en la carta el justifica porque me pide que vaya, él dijo:
“Sé que no tienes trabajo, y no hay excusa para que no vengas, así que adjunto un giro bancario por 50 dólares, es posible que necesites, una camisa, calcetines o algo así…notifiqué a la línea Furness Withy que irás por un boleto, así que el boleto te está esperando”
Bueno, estaba muy emocionado, fui a la línea Furness y les di mi carta, dijeron:
“Si tenemos un mensaje aquí de su familia en Barbados, te daremos un boleto pero no nos quedan de primera clase, puedes ir en tercera y usar las instalaciones de primera pero tendrás que dormir en tercera clase hasta que llegues a Saint Thomas, ahí alguien desembarca entonces puedes tomar una litera de primera clase”
Dije: “Lo tomaré” me apresuré hacia Abdullah y le dije: “Ab, tengo mi ticket para Barbados, pero tengo que ir en tercera clase, estoy muy feliz y contento por eso”
Él dijo: “¿Quién te dijo que tú vas a Barbados? y ¿Quién te dijo que fuiste a Barbados en tercera clase?... Tú fuiste a Barbados y fuiste en primera clase” y no dijo nada más…
Ahora, ¡Ni siquiera está feliz porque voy a Barbados!
Así que bajé la mañana del 6 de diciembre con mi ticket de 3era clase, subí al mostrador mientras registraban a los pasajeros, puse mi ticket enfrente y dijeron: “Buenas noticias para usted Sr. Goddard, alguien ha cancelado y usted irá en 1era clase”
Y fui en primera clase todo el camino hacia Barbados 10 días de ida y 10 días de vuelta, por 3 meses celestiales en Barbados…
Intenté lo mejor que pude, pero su… lo llamaría casi insolencia, fue grosero… pero él me enseñó por su grosería que no puedo discutir el “Cómo” si estoy haciendo lo que se supone que debo hacer…
Él me dijo de inmediato: “Estás en Barbados” y aunque yo estaba físicamente en Nueva York, él me puso en Barbados en mi imaginación, así que dormí en Barbados lo mejor que pude.
Pero ustedes saben que los días se hacen semanas y las semanas se hicieron un mes, y hago todo lo posible para abrir una pequeña discusión con él para tener un poco de esperanza, pero él no me dio esa discusión.
El me enseñó la lección de que no hay tal cosa, no hay un pequeño embarazo, si hiciste lo que tenías que hacer ¡Estás embarazada! Deja que el niño crezca… y si interfieres habrá un aborto espontáneo…
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